miércoles, 3 de agosto de 2011

PSICOLOGÍA: EFECTOS DE LA PÉRDIDA DE FAMILARES A TEMPRANA EDAD

"Recorda es fácil para el que tiene memoria, olvidar es difícil para quien tiene corazón" Gabriel García Márquez

NECESIDAD:
 Algunas personas pierden familiares o sucede un acontecimiento doloroso en nuestra adolescencia o niñez lo cual produce efectos a largo plazo en la conducta y personalidad del afectado. En la búsqueda de respuestas encontré este artículo de un libro de Psicología. Lo comparto con todos ustedes, estudiantes de Psicología, y futuros médicos, también para los lectores que tengan algún familiar o amigo que pase por estas condiciones y puedan afrontar con inteligencia, y así ser un soporte vital en su equilibrio emocional.

CONTENIDO:
En 1959, el psicólogo Harry Harlow publicó los resultados de un experimento con monos Rhesus, trabajo que desde entonces se ha hecho famoso (Harlow, 1959). Harlow separó a las crías y a las madres, aislando las crías en jaulas.

"Macaco rhesus, macaco considerado como animal sagrado por el pueblo hindú. Vive en India y Nepal, en el este de Afghanistán, el noreste de China e Indochina. Es un animal parcialmente migratorio, a veces realiza desplazamientos hacia cotas más elevadas durante el verano en el Himalaya y llega hasta los 2.500 m de altura. Los adultos tienen el cuerpo robusto y pueden medir hasta 63 cm de largo, con una cola que supone la mitad de la longitud total del cuerpo. Usado para la experimentación y por el factor Rh sanguíneo que posee el cual deriva a su nombre común"
Aún cuando las alimentaba bien, algunas de las crías murieron. Las que sobrevivieron mostraron una evidente anormalidad: eran irritables, antisociales y aisladas. Este experimento vino  a demostrar de manera impresionante que los cuidados maternos son importantes para lograr un desarrollo normal. Y esto lo respalda una hipótesis que se remonta a la época de Sigmund Freud: los traumas infantiles, entre ellos la separación de la madre, producen anomalías en la personalidad del adulto.

Aunque se cuenta con un abundante acervo de investigaciones adicionales en psicología anormal que corroboran esa hipótesis, algunos psicólogos experimentales y del niño han empezado a señalar que la relación entre los traumas de la niñez y el desajuste del adulto no es tan clara. Es posible que los niños tengan mayor flexibilidad de la que se pensaba antaño. Por ejemplo, Jerome Kagan, un psicólogo de la Universidad de Harvard, ha dicho: “Puede predecirse muy poco de las experiencias tenidas entre los 0 y 3 años, aun cuando en esa época hayan ocurrido hecho traumáticos” (Newsweek, 18 de Enero, 1982).
La opinión de Kagan recibe apoyo de un estudio posterior realizado por Harlow y uno de sus colegas, Stephen Suomi. Ambos (1977) comprobaron que gran parte del trauma de la separación de la madre en los monos Rhesus puede suprimirse si las crías de 1 año, tras la experiencia del aislamiento, son puestos en una jaula con monos normales de 2 a 3 meses de edad. Los monos normales, extrovertidos y sociales, por lo visto rehabilitaron a los monos mal adaptados.
Parece que en algunas circunstancias los traumas infantiles se superan si se proporcionan apoyo social y afecto. Este experimento tiene aplicación en el tratamiento de niños que han tenido la desgracia de sufrir malos tratos, la muerte de un progenitor o hermana u otro acontecimiento doloroso. Si los miembros de la familia, los maestros, amigos y otras personas están en posibilidad de consolarlo, logrará recobrarse del trauma sin efectos perjudiciales.

CRÍTICA:
El desarrollo social durante la adolescencia y niñez son etapas muy importantes, si se da el caso de traumas infantiles que causan irritabilidad, aislamiento o depresión la mejor solución es escuchar, comprender, dar apoyo social. Si se da el caso de que la situación se salga de control afectando a ambas partes, es mejor ignorar y esperar a que el afectado se dé cuenta que su actitud no es la apropiada, ello afianza los lazos entre dos personas, la confianza mutua, comprensión y comunicación. Las soluciones planteadas en el artículo son las usadas a menudo en terapias grupales en jóvenes.
 
FUENTE:
6082 – PSICOLOGÍA GENERAL No. 024, Programa de Estudios Generales de la Universidad de Lima, Abril 1991, Departamento Publicaciones y Separatas, página 191.

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